Hacía mucho que no venía sentir tus aguas, pero
hoy tuve la necesidad de correr hasta
ti. Empaqué muy temprano, dejé una velita en casa como siempre pidiendo un
deseo y salí con desesperación a tu encuentro. Hoy retomé aquella costumbre de
niño, las ansias de verte me devolvieron a mi infancia, entonces saqué el
rostro por la ventanilla mientras rodábamos hasta aquí y volví a sentir esa
sensación de libertad plena con cada rosetón del viento sobre mis mejillas… Hoy
volví a ser niño…
Sigues atento como siempre, sigues escuchándome
sin vacilar como antes, pero yo, yo me he vuelto un saco de culpas, pesares y
calamidades que apenas deja espacio para huesos y carne. Ya no soy el mismo,
pero tú sigues incólume. Antes venía enérgico a jugar en tu arena y
contemplarte imaginando ser grande, hoy vengo lleno de pesares a postrarme en
tu arena y contemplarte imaginando volver a ser niño…. Hoy he vuelto a imaginar
en tu orilla…
He sido yo quien huyó de ti, de tu paz, de ese sosiego
que solo tú me das y con el mundo encima y las esperanzas roídas, quizás algo
tarde, he decidido regresar. Sí tan solo hubiese vuelto antes a tus aguas, sí
tan solo hubiese escuchado tus olas en mi alma… Hoy busco consuelo en ti…
Aún faltan las lágrimas, queda mucho que contar
en éste regreso a ti… Mi mar…
Higuerote,
VE
03/01/2012
#ElTrovador